El relato del diluvio, bajo la
forma de alegorías, nos habla de la caída de una civilización, de la
destrucción de una cultura anterior a la presente y que es conocida y
mencionada en todos los mitos de los más diversos pueblos de la
Tierra como La
Edad de Oro en la cual los hombres
tenían mejores medios de vida y también mejores armas.
La causa de su desaparición fue
una gran inundación. El relato bíblico, que bebe de las mismas fuentes que
otros relatos similares, nos dice que las aguas inundaron la
Tierra. Por lo general, esto es
tomado literalmente.
Pero, en el lenguaje de las
parábolas, lenguaje en que está escrito el relato del diluvio las aguas representan la violencia.
Esto significa que la
Tierra se inundó, no de aguas
literales, sino que se inundó de violencia.
El relato continúa diciendo que la
Tierra se llenó de violencia por causa
de los hombres, es
decir, que
la violencia se originó en los hombres, que los hombres se inundaron
interiormente de ideas y emociones de violencia.
La narración nos dice que cuando
las aguas alcanzaron su punto máximo de crecida, comenzó a llover. Esto también
suele tomarse al pie de la letra.
Lo que el relato nos comunica es
qué, cuando la violencia alcanzó en los hombres un punto máximo de crecida
interior o psicológica, esa violencia se manifestó externamente.
Nos sugiere que los hombres, o
tal vez, algunos
hombres, pasaron de las ideas a los hechos.
Es entonces cuando comienza a llover.
El comienzo de la lluvia es el
comienzo de la exteriorización de
la violencia interior, el momento en que la violencia comienza a llover sobre la
Tierra y por consiguiente sobre sus
habitantes. Esta
alegoría de la lluvia puede ser interpretada como la guerra que llueve
sobre la humanidad.
En el trasfondo de esta narración, la leyenda
de Noé y el Arca, simboliza a un grupo reducido de hombres que de acuerdo a un
plan preparado con la debida antelación, escapa a la destrucción general.
En la narración de La
Torre de Babel se nos informa que
los hombres decidieron construir una torre que llegase hasta los cielos.
Si aceptamos este relato
literalmente, esto
significa que los hombres o, nuevamente, algunos hombres,
decidieron construir una torre literal.
Pero, lo que en realidad se
oculta tras esta alegoría es la historia de la construcción de una civilización
que se va elevando gradualmente, esto es, tal y cómo se
construye una torre.
¿El objetivo? Crear una sociedad
ideal en la
Tierra basada en la organización
social, el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Durante cierto tiempo esta torre
se va elevando más y más y cuando se vislumbra ya el final de su construcción,
sucede algo.
Los hombres que construyen la
torre dejan de entenderse entre sí. Se produce una división; unos quieren la
culminación de ese ideal de una manera, y otros de otra manera.
Comienzan las discrepancias, las
oposiciones, la enemistad y el odio, y todo se torna violencia.
Los constructores de la torre
empiezan a matarse unos a otros y finalmente la torre se cae.
Desde este punto de vista, los
relatos de La
Torre de Babel y el Diluvio
universal se encuentran íntimamente relacionados y uno parece ser la causa del
otro.
Otra conclusión particularmente
interesante que surge de este relato es qué, lo que llamamos Prehistoria, no es
el comienzo de la sociedad humana, sino los restos de la antigua civilización
científica y tecnológica, y los “Hombres de las cavernas”, simplemente los
descendientes de aquellos que vivieron en la anterior cultura y que cayeron en
un estado de barbarie y salvajismo.
Aunque al presente existen
indicios sumamente relevantes de que hubo tal civilización, la ciencia oficial
lo sigue negando, alegando que no se puede dar crédito a mitos y leyendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario