En este Trabajo se dice que
debemos aprender a tener puntos de vista correctos sobre los acontecimientos
externos. Debemos aprender a juzgarlos sin ponernos a favor o en contra sino
desde su conexión con nuestro posible desarrollo.
En cualquier momento ciertos
acontecimientos externos en una escala muy grande pueden afectar toda nuestra
vida. Pueden ser acontecimientos políticos, económicos, financieros o militares
o una conjunción de todos estos acontecimientos.
Ahora mismo, seamos conscientes
de ello o no, están ocurriendo grandes cambios en el mundo que incidirán en
nuestra vida de un modo u otro.
Es de esperar que haya personas
que verán esos cambios de una manera optimista y otras que los verán de una
manera negativa. De todos modos, eso no alterará las cosas, porque cuando se es
positivo hacia algo, se es negativo a todo lo que se opone a eso que se
considera positivo y viceversa.
Un justo punto de vista sobre
los acontecimientos de la vida social debe fundarse sobre cierta comprensión de
su utilidad o inutilidad para la evolución de sí, esto es, para el
desarrollo de la conciencia.
Esto no significa ser
indiferente a lo que suceda en el mundo pues hay muchas cosas en esta época que
es imposible que no nos preocupen. Pero al no considerarlas como determinantes
para nuestra posible evolución, podemos no identificarnos con ellas hasta el
extremo de que nos hagan perder el rumbo.
Por otra parte, es preciso
comprender la inevitabilidad de ciertos acontecimientos. Así, como en nosotros
hay muchas cosas que están equivocadas, también en los acontecimientos de la
vida externa hay muchas cosas que están equivocadas y tanto los que dirigen
esos acontecimientos, como los que no pueden hacer otra cosa que limitarse a
sufrir sus efectos viven una vida irreal y en este sentido, debemos entender
que la casi totalidad de lo que acontece en la vida, es irreal.
Por medio de esta enseñanza
podemos aprender a determinar qué es trascendente y qué no es trascendente, a
definir el bien y el mal del mundo de acuerdo con nuestro Trabajo. Los sucesos
desmesurados, los sucesos gigantescos, pertenecen a la escala de la vida
externa.
Nuestro Trabajo pertenece a
otra escala enteramente diferente y no ocupa un lugar desmesurado ni gigantesco
en la vida ordinaria. Por el contrario, su lugar en la vida cotidiana de las
gentes es prácticamente insignificante, pero, al mismo tiempo, es lo más
significativo e importante para aquellos que lo valoran.
De manera que tenemos que
continuar adelante haciéndolo todo por nuestros propios medios y sin aguardar
ninguna ayuda de la vida. Necesitamos entender que lo que hoy es progreso,
mañana puede ser decadencia, que lo que hoy es orden en cualquier momento puede
trocarse en salvajismo y barbarie porque los acontecimientos del mundo están en
manos de personas que no piensan desde lo que enseña este Trabajo.
Si ciertos acontecimientos
tornan imposible la vida habitual, la escuela se torna imposible.
Es una gran equivocación pensar
en los momentos actuales como si fuesen iguales a otros momentos de la
Historia. Ahora existen dificultades excepcionales, obstáculos que no
existieron en otras épocas y hasta donde es posible ver, no puede esperarse
otra cosa que un incremento de las dificultades.
Sin embargo estas dificultades
no podrán desarrollarse más allá de cierto grado, porque cuando se trascienden
ciertos límites un proceso de aumento de dificultades se vuelve algo imposible.
Entonces el proceso se destruye.
Si en el momento de la
destrucción estas dificultades abarcan una escala muy grande de la vida
ordinaria, la destrucción de la vida será equivalente a esa escala.
Por esta razón es que no
debemos creer que lo que hoy no hacemos, lo podremos hacer mañana, porque tal
vez mañana no se pueda hacer o haya que hacerlo en condiciones extremadamente
difíciles.
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