domingo, 26 de abril de 2020

Algo para Pensar


En este Trabajo se dice que “El hombre es una máquina”.  Esta afirmación es una analogía que no puede extenderse más allá de cierto límite pues realmente el hombre no es una máquina como cualquier máquina que conocemos o que podemos llegar a conocer.

Si fuese una máquina, en un estricto sentido literal, el hombre no tendría ninguna posibilidad de un posible desarrollo interior, espiritual o psicológico puesto que las máquinas carecen enteramente de tal posibilidad.

Por eso se dice en este sistema que “El hombre es una máquina, pero es una máquina muy especial porque puede llegar a dejar de ser una máquina”.

Y aquí arribamos a un punto importantísimo para una aproximación a una posible mejor comprensión de este tema, la cual es, a saber, que si el hombre funciona como una máquina, esto es, que piensa siempre de la misma manera, que siente siempre de la misma manera y que actúa siempre de la misma manera es porque han implantado en su mente una máquina psicológica a través de una educación basada en la sugestión y el autoritarismo, con puntos de vista sobre sí mismo, sobre los demás, sobre el universo y la vida en general, sin la participación ni de su conciencia ni de su voluntad.

Esto no es tan difícil de entender si tomamos en cuenta el simple hecho de que nuestro actual contenido intelectual, con el cual pensamos y por extensión sentimos y actuamos, no nació con nosotros, y esto significa que fue implantado en nuestras mentes desde afuera de nosotros mismos y, como se dice más arriba, desde las primeras etapas de nuestras vidas cuando nuestras mentes estaban en estado de credulidad, es decir, sin una adecuada comprensión de nuestra parte de cuánto había de real o de imaginario en todo aquello que nos fue enseñado como verdad.

Ahora bien, esto no significa que todo los que nos fue enseñado sea imaginario, seguramente hay muchas cosas valiosas, pero cabe la posibilidad de que alguna parte de su contenido pueda estar enteramente equivocado porque, si no fuese así, esto es, que si todo lo que se nos enseñó en la vida fuese verdad, entonces nuestras vidas transcurrirían en el bien pues la verdad, si es verdad, conduce siempre hacia alguna forma de bien.

Si somos sinceros con nosotros mismos debemos reconocer que no todo está bien en nuestras vidas y eso puede deberse, tal vez, a que algo en nuestras mentes actúa de manera imperceptible para nosotros mismos y hace que nos conduzcamos como máquinas aun cuando no seamos realmente máquinas.

Por eso dijo Sócrates “Conócete a ti mismo”, esto es, conoce la mecanicidad en ti mismo para librarte de ella y dejar de ser una máquina.

Como dice el título de este apunte, esto es algo para pensar.