La Esencia o lo esencial en un hombre, es la posibilidad de la evolución
interior, espiritual o psicológica que todo hombre trae consigo a este mundo y
que conduce a la posesión efectiva de una individualidad real. Esto es la
“Esencia”.
Cristo definió al centro magnético cómo:
“ojos para ver y oídos para escuchar”, y debo decir que no conozco ni concibo
una definición más completa y magistral que esta definición de Cristo acerca del
centro magnético. Al mismo tiempo, un centro magnético adecuado para este
sistema, no es otra cosa que el resultado de puntos de vista con una profundísima decepción, acumulada
recurrencia tras recurrencia, acerca de la vida ordinaria y su cultura y que
quedan muy próximos a la esencia del hombre y vuelven con él cuando nace otra
vez en el mundo de la naturaleza visible. En algún momento de una recurrencia,
estos puntos de vista se manifiestan en la mente de un hombre bajo la forma de
pensamientos que él mismo no sabe de dónde vienen y entonces comienza a buscar.
El Rasgo Principal es un punto de vista
que predomina sobre otros puntos de vista de la personalidad mecánica. Su
diferencia con otros puntos de vista es que el Rasgo Principal es una actitud,
esto es, un punto de vista cristalizado de tanto pensar desde él cierto evento de la vida ordinaria durante muchos
años.